Obra corta sobre el dinero (3 personajes)

Título: «Dinero no es sinónimo de felicidad»

Autora: Clara Pérez

3 personajes:

1. Esposa: Mujer interesada, que cambia el amor por comodidades y dinero.
2. Amiga: Hace investigaciones para la esposa sobre su antiguo amor.
3. Esposo: Acaudalado hombre de negocios de mal carácter y posesivo.

Ambientación: Jardín de la casa de los esposos, sentadas en una mesa de desayuno, tomando un café.

Introducción: La esposa hace a su amiga visitarla para que averigüe por ella algunos detalles sobre el primer amor de su vida, ya que ella no puede hacerlo debido a a presión de su esposo.

Esposa (Sonriendo amablemente): Gracias por venir amiga, no sabes cuánto te lo agradezco.

Amiga: No tienes que agradecérmelo, sabes que cuentas conmigo siempre, pero te noté muy ansiosa cuando me llamaste ¿Sucede algo?

Esposa (Estirando su mano y poniéndola sobre la mano de su amiga): Realmente no pasa nada amiga, pero creo que debo contarte algo, y luego te pediré un gran favor, si quieres negarte lo voy a entender, pero créeme que es algo que necesito realmente.

Amiga (sonriendo levemente como para tranquilizar a la esposa): A ver amiga, cuéntame lo que sea y sabes que si esta en mis manos yo te ayudaré con gusto.

Esposa (Cruzando las piernas y acomodando su postura en la silla): Tu sabes que mi madre era una mujer muy estricta, ella trabajó mucho por nosotros y quería que tuviéramos una buena vida, para mi mamá la felicidad no eran hijos, o un hogar y mucho menos un hombre al que amaras.

Amiga: Si tu madre era una mujer muy abnegada, que en eso se equivocó siempre.

Esposa: Bueno, yo me enamore de un chico que su familia era humilde, él estudiaba con mi hermano, era un par de años mayor que yo, pero mi mamá  al enterarse comenzó a oponerse, no me dejaba salir, peleábamos todo el tiempo, en eso apareció quien ahora es mi esposo, un hombre con dinero, negocios y mi mamá decidió que él era el mejor partido para mí.

Amiga (Sorprendida): Y ella lo decidió ¿y tú te dejaste manipular?

Esposa: No amiga, me metió tantas cosas en la cabeza, sobre cómo iba a vivir con aquel hombre y todo lo feliz que podía ser con este, lo que iba a conocer, a tener y yo joven inexperta me deje convencer y me case con él.

Amiga: Y has vivido en este infierno por años, un hombre déspota, maltratador, abusador y que te tiene aquí como un adorno útil, que equivocada estaba tu mamá en cuanto a lo que era la felicidad.

Esposa (Con cara de frustración): Así es amiga, he vivido en la opulencia pero como una mascota de este hombre, no he sido feliz ni un solo día de mi vida, dejé mi amor por interés y que caro lo he pagado.

Amiga: ¿Pero que es lo que quieres que yo haga amiga?

Esposa: Me da hasta vergüenza pedirte esto amiga, pero leí en la prensa que hay una exposición de arte de un pintor muy reconocido en otros países, dicen que es de aquí y el nombre, es el de ese hombre que yo deje hace años, yo necesito saber si se trata de él, saber que fue de su vida, pero sabes que no puedo arriesgarme ¿Tú harías eso por mí?

Amiga (Sonriendo): Claro que puedo amiga, no fal…

Esposo (Con cara de amargura e interrumpiendo la conversación): Buenas tardes, amor ¿una vez más estás perdiendo el tiempo en tertulias?

Esposa (Molesta): Eso no es manera de tratar a mi amiga…

Amiga (Interrumpiendo): No te preocupes amiga, me voy, lamento no quedarme a disfrutar de la amabilidad y hospitalidad de tu esposo, pero tengo cosas mejores que hacer. Te llamo luego para contarte, feliz tarde señor, muy amable.

La amiga se levanta del asiento y camina hacia la puerta, mientras la esposa se levanta y mirando a su esposo con reproche lo deja solo en el jardín.

Horas más tarde la amiga regresa

Amiga (Sigilosa): ¿Podemos hablar? ¿Dónde está el mal educado de tu esposo?

Esposa (Sonriendo): Disculpa amiga que pena contigo, es un grosero y  falta de respeto, lo peor en hombre que ha nacido, pero ¿averiguaste algo?

Amiga: Si amiga, efectivamente si es ese hombre que dejaste hace unos años, hable con él y me dijo que te recuerda con cariño, pero que jamás te perdonará haberlo cambiado por dinero, ahora él es un artista de renombre, tiene buena posición y es feliz.

Esposa: Y yo por hacerle caso a mi madre y poner el dinero por encima del amor, soy la mujer más infeliz del mundo.

Amiga: Así es amiga, una mala decisión, ahora él tiene el éxito que tu mamá habría querido, pero ya no está dentro de tus posibilidades, uno debe conseguir sus propias cosas y no vender su vida por interés.

La esposa mira a su amiga con cara de resignación y esta le devuelve una sonrisa alentadora.

FIN